Busca otros posts del sitio

miércoles, 23 de mayo de 2012

El canto de amor de J. Alfred Prufrock

- Fragmento -

Y en verdad habrá tiempo
Para el humo amarillo que se desliza por la calle
Frotando su lomo sobre los ventanales;
Habrá tiempo, habrá tiempo
Para componer un rostro para enfrentar los rostros que encuentras;
Habrá tiempo para asesinar y para crear
Y tiempo para todas las obras y los días de las manos
Que levantan y dejan caer una pregunta sobre tu plato;
Tiempo para ti y tiempo para mí
Y aún tiempo para un ciento de indecisiones
Y para un ciento de visiones y de revisiones,
Antes de tomar una tostada y té.

Por la habitación las mujeres van y vienen
Hablando de Miguel Ángel.

Y en verdad habrá tiempo
Para preguntarse "¿Me atrevo?" y "¿Me atrevo?"
Tiempo para dar la vuelta y bajar la escalera
Con un punto de calvicie en el medio de mi pelo -
(Ellos dirán: "¡Cómo está perdiendo el pelo!")
Mi saco de mañana, mi cuello subiendo firmemente hasta el mentón,
Mi corbata exquisita y moderada, pero afianzada por un sencillo alfiler -
(Ellos dirán: "Pero, ¡qué flacos son sus brazos y sus piernas!)
¿Me atrevo
A perturbar el universo?
En un minuto hay tiempo
Para decisiones y revisiones que un minuto revocará.

Pues ya los he conocido a todos, los he conocido a todos:
He conocido los ocasos, las mañanas y las tardes,
He medido mi vida con cucharitas de café;
Conozco las voces que mueren con cadencia agonizante
Bajo la música venida de un cuarto más distante.
Así, ¿cómo voy a aventurarme?

THOMAS STEARNS ELIOT
(1888-1965)