Llegando este año a su ocaso y comenzando el próximo que nos viene, dejo en la blogg este pensamiento Heideggeriano sobre justamente los comienzos y los ocasos. Agradezco todo lo que este año me ha tocado en suerte y junto con la atenta reflexión de una amiga y colega y la palabra escrita del maestro francés (y de un viejo griego) parafraseo: solo podemos aducir la causa a la fortuna o a la suerte en seres capaces de eleccion.
Lo que ha tocado en suerte a cada uno es eso, uno no puede elegir su color de ojos, la estatura que le gustaria tener y algunos demases, otros, muchos demases, que cada uno ponga allí, si quiere, los suyos. (Salvo ahora con algunos progresos, lo que podemos conocer como el avance de La Ciencia).
¿Qué implica esto? Que para cada uno hay ciertos reales en juego, ciertas imposibilidades, que se nos juegan y nos confrontan con la castración, la "roca viva" que a cada uno atraviesa.
Sin embargo, la capacidad de elección, tanto como la responsabilidad por nuestra posición subjetiva, como sujetos frente a nuestra castración, nuestra responsabilidad por lo real, nos empujan a preguntarnos ¿qué hacemos, que haremos de esto que nos ha tocado (en suerte)?
Muchos buenos deseos para todos y un mejor comienzo de año, que será, el que cada uno pueda hacerse, y que inevitablemente contendrá, también, su ocaso.
MAURO.
Ahora si, los dejo con Heidegger...
"¿Por qué y cómo el ocaso pertenece al comienzo?
Consiste el ocaso sólo en que cese una vez lo surgido del comienzo y desde él progresado de un continuar?
Así como inicio y fín son de propia esencia en sí y en su pertenencia, de igual modo el ocaso ha sido propiamente determinado sólo desde el comienzo. El ocaso no corresponde al comienzo como lo otro, sino es el comienzo mismo, en tanto ha ingresado en el comenzar y no tan solo ha surgido".
HEIDEGGER. SOBRE EL COMIENZO. ED. BIBLOS.
Blog dedicada al Psicoanálisis y a sus entrecruzamientos con las artes
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miércoles, 31 de diciembre de 2014
viernes, 26 de septiembre de 2014
trabajar y amar / Eusebio
trabajar y amar...
escribir frente a una computadora
de madrugada
con un poco de sueño
un cigarrillo y un cenicero
y una taza de cafe
con una cuchara inmensamente larga pero finita
mínima-
lista
para revolver
palabras
palabras (que)
dichas por otro(s)
hacen sonar (qué?)
¿los oídos?
¿los síntomas?
-los sonidos-
un señalador en un libro
y pensar en un amor
y teclear (un rato)
y sonar
y madruguear
es
otra cosa.
(Eusebio marinereando)
Sinthoma y transferencia / atravesar la puerta / Zizek, Slavoj
"El análisis se concibe, así pues, como una simbolización, una integración simbólica de huellas imaginarias sin sentido; este concepto implica un carácter fundamentalmente imaginario del inconsciente: lo inconsciente está hecho de "fijaciones imaginarias que no pudieron ser asimiladas al desarrollo simbólico" de la historia del sujeto, en consecuencia, es "algo que se realizará en lo Simbólico o, más exactamente, algo que, gracias al progreso de lo simbólico que tiene lugar en el análisis, habrá sido"
La respuesta lacaniana a la pregunta: ¿Desde dónde retorna lo reprimido? es por lo tanto, paradójicamente: desde el futuro. Los síntomas son huellas sin sentido y su significado no se descubre excavando en la oculta profundidad del pasado, sino que se construye retroactivamente -el análisis produce la verdad (...) En cuanto entramos en el orden simbólico, el pasado está siempre presente en forma de tradición histórica y el significado de estas huellas no está dado; cambia continuamente con las transformaciones de la red del significante. Cada ruptura histórica, cada advenimiento de un nuevo significante amo, cambia retroactivamente el significado de toda tradición, reestructura la narranción del pasado, lo hace legible de otro modo, nuevo.
qué es, entonces la transferencia? Este saber es una ilusión, no existe realmente en el otro, el otro en realidad no lo posee, se constituye después, por medio de nuestro -el del sujeto- funcionamiento del significante; pero es al mismo tiempo una ilusión necesaria porque podemos paradójicamente elaborar este saber sólo mediante la ilusión de que el otro ya lo posee y que nosotros sólo lo estamos descubriendo.
La transferencia es, así pues, una ilusión, pero la cuestión es que no podemos pasarla por alto y rebasar directamente a la Verdad: la Verdad se constituye por medio de la ilusión propia de la transferencia - "la Verdad surge del falso reconocimiento" (Lacan).
La estructura temporal que aquí nos importa es de tal clase que está mediada por la subjetividad: el "error" - "falta", "equivocación", falso reconocimiento- llega paradojicamente antes que la verdad en relación con la cual lo designamos como "error". Ésta es la lógica de la "astucia" inconsciente, el modo en que el inconsciente nos engaña: el inconsciente no es algo trascendente, inalcanzable, de lo que seamos incapaces de tener conocimiento, es antes bien -para seguir la traducción a modo de juevgo de palabras que hace Lacan de Unbewusste- une bévue (la-una-equivocación), hacer la vista gorda: pasamos por alto el modo en que nuestro acto es ya parde del estado de cosas que estamos mirando, el modo en que nuestro error es parte de la Verdad. Esta estructura nos da también la respuesta a la pregunta: ¿Por qué es necesaria la trasnferencia, por qué el análisis ha de pasar por ella? La transferentica es una ilusión esencial por medio de la cual se produce la Verdad final (el significado de un síntoma).
momento final de la cura psicoanalítica, la disolución de la transferencia y el "atravesar la fantasía"...
...cuando "atravesamos la fantasía" tenemos la vivencia de cómo esta fantasía-objeto (el "secreto") sólo materializa el vacío de nuestro deseo.
tras la puerta hay únicamente lo que tu deseo introduzca..."
Slavoj Zizek. El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI editores. Del síntoma al sinthome. 1989.
William Whitaker (1943). Atravesando la puerta. |
qué es, entonces la transferencia? Este saber es una ilusión, no existe realmente en el otro, el otro en realidad no lo posee, se constituye después, por medio de nuestro -el del sujeto- funcionamiento del significante; pero es al mismo tiempo una ilusión necesaria porque podemos paradójicamente elaborar este saber sólo mediante la ilusión de que el otro ya lo posee y que nosotros sólo lo estamos descubriendo.
La transferencia es, así pues, una ilusión, pero la cuestión es que no podemos pasarla por alto y rebasar directamente a la Verdad: la Verdad se constituye por medio de la ilusión propia de la transferencia - "la Verdad surge del falso reconocimiento" (Lacan).
La estructura temporal que aquí nos importa es de tal clase que está mediada por la subjetividad: el "error" - "falta", "equivocación", falso reconocimiento- llega paradojicamente antes que la verdad en relación con la cual lo designamos como "error". Ésta es la lógica de la "astucia" inconsciente, el modo en que el inconsciente nos engaña: el inconsciente no es algo trascendente, inalcanzable, de lo que seamos incapaces de tener conocimiento, es antes bien -para seguir la traducción a modo de juevgo de palabras que hace Lacan de Unbewusste- une bévue (la-una-equivocación), hacer la vista gorda: pasamos por alto el modo en que nuestro acto es ya parde del estado de cosas que estamos mirando, el modo en que nuestro error es parte de la Verdad. Esta estructura nos da también la respuesta a la pregunta: ¿Por qué es necesaria la trasnferencia, por qué el análisis ha de pasar por ella? La transferentica es una ilusión esencial por medio de la cual se produce la Verdad final (el significado de un síntoma).
...cuando "atravesamos la fantasía" tenemos la vivencia de cómo esta fantasía-objeto (el "secreto") sólo materializa el vacío de nuestro deseo.
tras la puerta hay únicamente lo que tu deseo introduzca..."
Slavoj Zizek. El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI editores. Del síntoma al sinthome. 1989.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Psicoanálisis y Psicología / Diferencias / Los síntomas / Política del avestruz
Traemos unos fragmentos de Freud en dónde muestra una diferencia radical entre el Psiconálisis y la Psicología, esto en relación a los síntomas, al cuidado que el psicoanálisis tiene por el síntoma. Mientras que la Psicología intenta una supresión del síntoma, el análisis lo utiliza para trabajar con él, lo convoca, lo pone a hablar.
"Tenemos dicho que el analizado repite en vez de recordar, y repite bajo las condiciones de la resistencia; ahora estamos autorizados a preguntar: ¿Qué repite o actúa, en verdad? He aquí la respuesta: Repite todo cuanto desde las fuentes de su reprimido ya se ha abierto paso hasta su ser manifiesto: sus inhibiciones y actitudes inviables, sus rasgos patológicos de carácter. Y, además, durante el tratamiento repite todos sus síntomas."
"caemos en la cuenta de que la condición de enfermo del analizado no puede cesar con el comienzo de su análisis, y que no debemos tratar su enfermedad como un episodio histórico, sino como un poder actual. Esta condición patológica va entrando pieza por pieza dentro del horizonte y del campo de acción de la cura, y mientras el enfermo lo vivencia como algo real-objetivo y actual, tenemos nosotros que realizar el trabajo terapéutico, que en buena parte consiste en la reconducción al pasado."
"El hacer repetir en el curso del tratamiento analítico, según esta técnica más nueva, equivale a convocar un fragmento de vida real, y por eso no en todos los casos puede ser inofensivo y carente de peligro. De aquí arranca todo el problema del a menudo inevitable del <empeoramiento durante la cura>".
"La introducción del tratamiento conlleva, particularmente, que el enfermo cambie su actitud conciente frente a la enfermedad. Por lo común se ha conformado con lamentarse de ella, despreciarla como algo sin sentido, menospreciarla en su valor, pero en lo demás ha prolongado frente a sus exteriorizaciones la conducta represora, la política del avestruz, que practicó contra los orígenes de ella (...) Para la cura, desde luego, ello no sirve. Es preciso que el paciente cobre el coraje de ocupar su atención en los fenómenos de su enfermedad. Ya no tiene permitido considerarla como algo despreciable."
Freud. Recordar, repetir y durcharbeiten (per-laborar). (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis). 1914.
"Tenemos dicho que el analizado repite en vez de recordar, y repite bajo las condiciones de la resistencia; ahora estamos autorizados a preguntar: ¿Qué repite o actúa, en verdad? He aquí la respuesta: Repite todo cuanto desde las fuentes de su reprimido ya se ha abierto paso hasta su ser manifiesto: sus inhibiciones y actitudes inviables, sus rasgos patológicos de carácter. Y, además, durante el tratamiento repite todos sus síntomas."
"caemos en la cuenta de que la condición de enfermo del analizado no puede cesar con el comienzo de su análisis, y que no debemos tratar su enfermedad como un episodio histórico, sino como un poder actual. Esta condición patológica va entrando pieza por pieza dentro del horizonte y del campo de acción de la cura, y mientras el enfermo lo vivencia como algo real-objetivo y actual, tenemos nosotros que realizar el trabajo terapéutico, que en buena parte consiste en la reconducción al pasado."
"El hacer repetir en el curso del tratamiento analítico, según esta técnica más nueva, equivale a convocar un fragmento de vida real, y por eso no en todos los casos puede ser inofensivo y carente de peligro. De aquí arranca todo el problema del a menudo inevitable del <empeoramiento durante la cura>".
"La introducción del tratamiento conlleva, particularmente, que el enfermo cambie su actitud conciente frente a la enfermedad. Por lo común se ha conformado con lamentarse de ella, despreciarla como algo sin sentido, menospreciarla en su valor, pero en lo demás ha prolongado frente a sus exteriorizaciones la conducta represora, la política del avestruz, que practicó contra los orígenes de ella (...) Para la cura, desde luego, ello no sirve. Es preciso que el paciente cobre el coraje de ocupar su atención en los fenómenos de su enfermedad. Ya no tiene permitido considerarla como algo despreciable."
Artista Yago Partal. Zoo Portraits. El avestruz jazzero. |
Artista: Yago Partal. Zoo portraits. El avestruz yazzero. http://www.zooportraits.com/
domingo, 21 de septiembre de 2014
Esperar = amar / Obra de la espera
Hay una escenografía de la espera: la organizo, la manipulo, destaco un trozo de tiempo en que voy a imitar la pérdida del objeto amado y provocar todos los efectos de un pequeno duelo, lo cual se representa, por lo tanto, como una pieza de teatro.
El decorado representa el interior de un cafe: tenemos cita y espero.
En el Prólogo, único actor de la pieza (como debe ser), compruebo, registro el retraso del otro; esa demora no es, todavía mas que una entidad matematica, computable (miro mi reloj muchas veces); el Prólogo concluye con una acción súbita: decido "preocuparme", desencadeno la angustia de la espera. Comienza entonces el primer acto; esta ocupado por suposiciones: ¿y si hubiera malentendido sobre la hora, sobre el lugar? Intento recordar el momento en que se concreto la cita, las precisiones que fueron dadas. ¿Qué hacer (angustia de conducta? ¿Cambiar de café? ¿Hablar por teléfono? ¿Y si el otro llega durante esas ausencias? Si no me ve lo más probable es que se vaya, etc. El segundo acto es el de la cólera; dirijo violentos reproches al ausente: "Siempre igual, él (ella) habría podido perfectamente...", "Él (ella) sabe muy bien que..." ¡Ah, si ella (él) pudiera estar allí, para que le pudiera reprochar no estar allí! En el tercer acto, espero (¿obtengo?) la angustia absolutamente pura: la del abandono; acabo de pasar en un instante de la ausencia a la muerte; el otro está como muerto: explosión de duelo: estoy interiormente lívido.
Así es la pieza; puede ser acortada por la llegada del otro; si llega en el primero, la acogida es pasible; si llega en el segundo hay "escena", si llega en el tercero, es el reconocimiento, la acción de gracias: respiro largamente, como Pelléas saliendo del túnel y reencontrando la vida, el olor de las rosas.
Rolland Barthes. Fragmentos de un discurso amoroso. 1977. Siglo XXI editores. La Espera. Pág. 123-124.
El decorado representa el interior de un cafe: tenemos cita y espero.
En el Prólogo, único actor de la pieza (como debe ser), compruebo, registro el retraso del otro; esa demora no es, todavía mas que una entidad matematica, computable (miro mi reloj muchas veces); el Prólogo concluye con una acción súbita: decido "preocuparme", desencadeno la angustia de la espera. Comienza entonces el primer acto; esta ocupado por suposiciones: ¿y si hubiera malentendido sobre la hora, sobre el lugar? Intento recordar el momento en que se concreto la cita, las precisiones que fueron dadas. ¿Qué hacer (angustia de conducta? ¿Cambiar de café? ¿Hablar por teléfono? ¿Y si el otro llega durante esas ausencias? Si no me ve lo más probable es que se vaya, etc. El segundo acto es el de la cólera; dirijo violentos reproches al ausente: "Siempre igual, él (ella) habría podido perfectamente...", "Él (ella) sabe muy bien que..." ¡Ah, si ella (él) pudiera estar allí, para que le pudiera reprochar no estar allí! En el tercer acto, espero (¿obtengo?) la angustia absolutamente pura: la del abandono; acabo de pasar en un instante de la ausencia a la muerte; el otro está como muerto: explosión de duelo: estoy interiormente lívido.
Así es la pieza; puede ser acortada por la llegada del otro; si llega en el primero, la acogida es pasible; si llega en el segundo hay "escena", si llega en el tercero, es el reconocimiento, la acción de gracias: respiro largamente, como Pelléas saliendo del túnel y reencontrando la vida, el olor de las rosas.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
El tiempo, Lo simbólico, El Edipo, CASTRACIÓN
"con esta nueva agenda de la vida social, algo de lo simbólico queda maltratado. (...) [lo simbólico es] el orden mismo del lenguaje en tanto que tiene un funcionamiento propio y gobierna al sujeto (...) que incluye, precisamente, todo lo que hace regla y regulación, desde la prohibición del incesto hasta las formas más cotidianas de limitación del goce.
...
[y] la distribución del tiempo puede constituir un aspecto no despreciable de lo simbólico. (...) En un sistema de organización de la producción que distingue claramente los momentos de trabajo de los de no-trabajo, el trabajador sabe a qué está renunciando, pero también de qué puede disponer. Esto proporciona un marco, una referencia en relación con lo cual cobran sentido tanto su implicación en su trabajo como su búsqueda de una satisfacción externa a éste.
...
Cuando esta alternancia está perturbada, ya no se sabe a qué atenerse. Cuando está ocupado o, sobre todo, si es ejecutivo en una empresa muy activa y sensible a las exigencias del mercado, puede no conservar ya la menor autonomía en relación con lo que se le va a pedir sin pausa.(...) Va a constituir un simple apéndice de la empresa, incapáz de hacer valer sus deseos propios, incapáz de "separarse" de ella.
...
la distribución simbólica del tiempo de trabajo y del tiempo de no-trabajo en el fondo está muy próxima de las prohibiciones que se le formulan al niño: el pequeño, en lo inmediato, no tiene acceso a esa mujer particular que es la madre. Pero dicha prohibición entraña una promesa, la de poder afirmar más tarde un deseo masculino con otra mujer.
...
le estoy proponiendo leer el Edipo desde una perspectiva un poco novedosa.
...
el Edipo introduce al niño en un orden temporal y es allí donde reside, particularmente, su valor simbólico.
B Vandermersch, por su lado, se queda con la única interpretación que Freud le hizo a Juanito (...) tiene la siguiente forma:
Mucho antes de que viniera al mundo, yo ya había sabido que algún día nacería un Juanito, que querría tanto a su madre que se vería forzado a tener miedo a su padre y yo se lo había anunciado a su padre. Lo importante aquí (...) [es] la introducción del déja-lá (ya allí) ligado a un "no todavía" (...) esta puesta en juego de una temporalidad particular, donde las cosas, no siendo todavía, no obstante ya están allí (déja-lá) desde hace mucho tiempo
...
Parece que a través de la interpretación edípica, en rigor Freud procede a la implementación de un orden temporal en el que no todo es situable al mismo tiempo, en el que está ciertamente lo "por venir" pero en el que tamibén éste depende de un déja-lá.
...
Si la estructura temporal tiene semejante importancia es probablemente porque participa en esta dimensión del Otro en relación con el cual un sujeto puede ubicarse. Es por ello que es parte integrante de lo Simbólico como tal.
...
Lacan en relación con la cuestión del Edipo lo que conserva de éste es esencialmente la castración, la ley que se transmite de una generación a otra."
Roland Chemama. Depresión, la gran neurosis contemporánea. Nueva Visión. 2007.
Las cursivas, subrayados, cortes, corchetes, remarcados son nuestros.
...
[y] la distribución del tiempo puede constituir un aspecto no despreciable de lo simbólico. (...) En un sistema de organización de la producción que distingue claramente los momentos de trabajo de los de no-trabajo, el trabajador sabe a qué está renunciando, pero también de qué puede disponer. Esto proporciona un marco, una referencia en relación con lo cual cobran sentido tanto su implicación en su trabajo como su búsqueda de una satisfacción externa a éste.
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Cuando esta alternancia está perturbada, ya no se sabe a qué atenerse. Cuando está ocupado o, sobre todo, si es ejecutivo en una empresa muy activa y sensible a las exigencias del mercado, puede no conservar ya la menor autonomía en relación con lo que se le va a pedir sin pausa.(...) Va a constituir un simple apéndice de la empresa, incapáz de hacer valer sus deseos propios, incapáz de "separarse" de ella.
...
la distribución simbólica del tiempo de trabajo y del tiempo de no-trabajo en el fondo está muy próxima de las prohibiciones que se le formulan al niño: el pequeño, en lo inmediato, no tiene acceso a esa mujer particular que es la madre. Pero dicha prohibición entraña una promesa, la de poder afirmar más tarde un deseo masculino con otra mujer.
...
le estoy proponiendo leer el Edipo desde una perspectiva un poco novedosa.
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el Edipo introduce al niño en un orden temporal y es allí donde reside, particularmente, su valor simbólico.
B Vandermersch, por su lado, se queda con la única interpretación que Freud le hizo a Juanito (...) tiene la siguiente forma:
Mucho antes de que viniera al mundo, yo ya había sabido que algún día nacería un Juanito, que querría tanto a su madre que se vería forzado a tener miedo a su padre y yo se lo había anunciado a su padre. Lo importante aquí (...) [es] la introducción del déja-lá (ya allí) ligado a un "no todavía" (...) esta puesta en juego de una temporalidad particular, donde las cosas, no siendo todavía, no obstante ya están allí (déja-lá) desde hace mucho tiempo
...
Parece que a través de la interpretación edípica, en rigor Freud procede a la implementación de un orden temporal en el que no todo es situable al mismo tiempo, en el que está ciertamente lo "por venir" pero en el que tamibén éste depende de un déja-lá.
...
Si la estructura temporal tiene semejante importancia es probablemente porque participa en esta dimensión del Otro en relación con el cual un sujeto puede ubicarse. Es por ello que es parte integrante de lo Simbólico como tal.
...
Lacan en relación con la cuestión del Edipo lo que conserva de éste es esencialmente la castración, la ley que se transmite de una generación a otra."
Roland Chemama. Depresión, la gran neurosis contemporánea. Nueva Visión. 2007.
Las cursivas, subrayados, cortes, corchetes, remarcados son nuestros.
domingo, 10 de agosto de 2014
Lacaneadores Sin Diván / Programa N° 14 / Año 1 / Radio On Web
Nuestro Invitado:
Nacho Ladisa
(músico de Blues)
Lalacaneada:
el Olvido
Comentamos en nuestra agenda:
El Angel de la Culpa
de Marco Antonio de La Parra
con Osmar Nuñez y Walter Brun
Dirección: Dora Milea.
Música & Libros & Cine & Teatro & Cositas...
martes, 29 de julio de 2014
lunes, 14 de julio de 2014
LACANEADORES SIN DIVÁN PROGRAMA RADIAL ON WEB N° 12
EL INVITADO:
Enzo Trapani
(artista plástico, neuropsiquiatra)
Lalacaneda:
LAZOS -1a parte-
"Yo no soy creyente en la educación en el arte."
"El cerebro es una extensión de nuestro corazón y por ahí pasa todo. Cuando se le hace a alguien un transplante cardíaco, uno cambia de personalidad. Por eso hay que tratar las emociones, que no están en el cerebro. Lo que hace el psiquiatra es enmascarar algo, nada más."
"Yo no creo tanto en la medicina. La medicina ayuda en los casos de emergencia (...) pero no olvidemos que la medicina no cura nada. Si un paciente me llega con una meningitis sino le hago antibióticos se me va a morir, pero eso no significa que lo estoy curando, lo estoy mejorando. No existe la cura en la medicina."
"Hay un sistema, que nos enseñan en la Facultad, que se llama cicatrización. Nos enseñan el sistema nervioso, endócrino, neurológico, cardiológico, pero el sistema de cicatrización no sabemos nada... La cura está adentro nuestro."
Enzo Trapani
y como siempre
Música & Libros & Cine & Teatro & Cositas
domingo, 29 de junio de 2014
Lacaneadores sin Diván Programa 11
El invitado:
Teodoro Lecman
(poeta, ensayista, psicoanalista)
2a. Parte
Lalacaneada:
Glamour
"El psicoanálisis aunténtico tiene que ver con la escritura arriesgada (...)
¿Qué es el riesgo? (...) Arriesgado viene de Risco y Risco es la piedra, el risco (...)
la roca de la castración."
Sobre el mito prometeico:
"¿En qué consiste el análisis? En devolverle el fuego al sujeto."
Teodoro Lecman
También comentamos:
"La Sra. Klein", Obra teatral de Nicholas Weight
"Cornelia, frente al espejo", Film de Daniel Rosenfeld
"Aire Libre", Film de Anahí Bernerio
Música & Libros & Cine & Teatro & Cositas...
domingo, 1 de junio de 2014
Programa N° 9 - Año 1 - Lacaneadores sin Diván
Programa de Radio - Antiradio On Web
María Martins - Lo Imposible |
Invitado:
Teodoro Lecman
(Poeta - Ensayista - Psicoanalista - Dr en Psicología)
(Poeta - Ensayista - Psicoanalista - Dr en Psicología)
Lalacaneada:
Los proyectos
"Si bien el estilo de Freud era idiótico -iditish- (...) era un estilo muy particular, muy elaborado..."
"¿Cómo soportar el malestar en la cultura en una civilización que odia la cultura?"
Teodoro Lecman
.
"Si bien el estilo de Freud era idiótico -iditish- (...) era un estilo muy particular, muy elaborado..."
"¿Cómo soportar el malestar en la cultura en una civilización que odia la cultura?"
Teodoro Lecman
.
miércoles, 21 de mayo de 2014
LACANEADORES SIN DIVÁN OCTAVO PROGRAMA (8)
Programa de Radio ON WEB
INVITADO:
Mariano Aiello
(Cineasta)
LAlacaneada:
La Magia
Roger De La Fresnaye - 1921 - "El mago" |
"Hace unos meses vinieron a casa unos amigos y me alertarón sobre todo tipo de hechizos siniestros que amenazaban cada rincón de mi existencia. Ante tal peligro no tuve otro recurso que elaborar este sortilegio de resguardo."
Una mujer
por despecho (o por placer)
enterró en un jardín
un coco seco mojado en carmín.
Luego un rival,
narcotraficando el mal,
escupía con ron
y alfileteaba un feliz corazón.
Yo no sé
como hay quien malversa la vida
como hay quien invoca una herida
como pueden gastar el amor.
Yo no sé
como si nos faltaran cadenas;
como si nos sobraran las cenas
como si diera dicha el dolor.
Yo no sé
si el mal tiempo trae mala fe;
si la desesperación hace blanco
y se cierran los laicos colegios;
si se vuelve al sortilegio
y aprendices de delfín
creen llegar a Merlín.
Yo no sé
si el mal tiempo trae mala fe,
pero a mí lo que me embruja es volar
y hechizarme con tu sortilegio,
soy brillante en tu colegio;
subo nota en el amor,
vuelo allí
como al sol
un colibrí
Abracadabra,
curandera mi palabra,
todo mal pone bien
sana del odio y vacuna también,
Abracadabra,
siga la pata en su cabra,
girasol, alhelí,
la mariposa besó al colibrí.
Silvio Rodriguez
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lunes, 5 de mayo de 2014
Omar Khayyam / Rubaiyyat / posía persa (siglos XI y XII) / Parte II
Bebe vino porque dormirás mucho tiempo
bajo tierra, sin amigo, sin mujer.
Yo te confío un secreto:
los tulipanes marchitos no vuelven a florecer.
Eternidad pintura sobre Omar Khayyam de Dr. Taha Malasi (Sudán). |
En un susurro dijo la arcilla
al alfarero que la amasaba:
"Recuerda que he sido como tú...
¡No me maltrates!"
Si has injertado en tu corazón la rosa del Amor,
tu vida no ha sido inútil. O si has intentado oír
la voz de Alá, o si has alzado tu copa sonriendo de placer,
tú vida no ha sido inútil.
Omar Khayyam (1050-1122 apróx.). Nishapur, Irán. Rubaiyyat.
Omar Khayyam / Rubaiyyat / poesía persa (siglos XI-XII) / Parte I
Khayyam, que cosía las tiendas de la Sabiduría,
cayó en los brazos del Dolor y fue reducido a cenizas.
El ángel Azrael ha cortado los tirantes de su tienda.
La muerte ha vendido su gloria por una canción.
En los monasterios, en las sinagogas y en las mezquitas
se refugian los débiles a los que el Infierno espanta.
El hombre que conoce la grandeza de Alá
no siembra en su corazón los granos del terror y de la imploración.
Mi corazón me ha dicho: "Quiero saber, conocer. ¡Instrúyeme
tú Khayyam, tú que tanto has trabajado!"
Pronuncio la primera letra del alfabeto y el corazón me dice:
"Ahora lo sé. Uno es la primera cifra de un número que no tiene fín."
Omar Khayyam (1050-1122 apróx.) Nishapur, Irán. Rubaiyyat.
domingo, 4 de mayo de 2014
Séptimo Programa Radial On Web
LACANEADORES sin DIVÁN
Programa Radial On WebSalvador Dalí "La persistencia de la memoria" de 1931. |
Invitado:
Sergio Di Nucci
(Lic. en Comunicación - Profesor Lit. Francesa UBA - Periodista de Tiempo Argentino-
Escritor - Especialista en Museología)
Lalacaneada:
El Reloj
Nuestro invitado Di Nucci nos acerca parte de su escritura, Bolivia Construcciones y la ¿culminación de una trilogía? Se extiende sobre sobre las fronteras culturales, los prejuicios y cierta clase a la que llamo "los bobos". Charlamos de las nuevas tendencias en el arte y del multiculturalismo y remata con el museo estilo shopping y los multiespacios culturales.
Para Lacanear nos tomamos el tiempo: lo cíclico, los sistemas disipativos, el tiempo en la neurosis y en la literatura.
Música & Libros & Cine & Teatro & Cositas
lunes, 21 de abril de 2014
Schopenhauer / dolores del mundo / la pompa de jabón
El hombre no vive más que en el presente, que huye sin remisión hacia el pasado y se abisma en la muerte. Salvo las consecuencias que pueden refluir en lo presente, y que son obra de sus actos y de su voluntad, su vida de ayer está por completo muerta, extinta.
Por eso debiera ser indiferente para su razón que ese pasado estuviese hecho de goces o de penas. El presente se escapa de sus abrazo y se transforma sin cesar en pasado; el porvenir es por completo incierto y sin duración. Lo mismo que desde el punto de vista físico la marcha no es más que un caída siempre impedida, así también la vida del cuerpo no es más que una muerte siempre suspendida, una muerte aplazada, y la actividad de nuestro espíritu sólo es un tedio siempre combatido... A la postre es menester que triunfe la muerte, porque le pertenecemos por el hecho mismo de nuestro nacimiento, y no hace sino jugar con su presa antes de devorarla.
Así es como seguimos el curso de nuesta vida con extraordinario enterés, con mil cuidados y precauciones mil, todo el mayor tiempo posible, como se sopla un pompa de jabón, empeñándonos en inflarla lo más que se pueda y durante el más largo tiempo, a pesar de la certidumbre de que ha de concluir por estallar.
Arthur Schopenhauer (1788-1860). El amor, la muerte y las mujeres. 1819. Dolores del mundo.
Por eso debiera ser indiferente para su razón que ese pasado estuviese hecho de goces o de penas. El presente se escapa de sus abrazo y se transforma sin cesar en pasado; el porvenir es por completo incierto y sin duración. Lo mismo que desde el punto de vista físico la marcha no es más que un caída siempre impedida, así también la vida del cuerpo no es más que una muerte siempre suspendida, una muerte aplazada, y la actividad de nuestro espíritu sólo es un tedio siempre combatido... A la postre es menester que triunfe la muerte, porque le pertenecemos por el hecho mismo de nuestro nacimiento, y no hace sino jugar con su presa antes de devorarla.
Así es como seguimos el curso de nuesta vida con extraordinario enterés, con mil cuidados y precauciones mil, todo el mayor tiempo posible, como se sopla un pompa de jabón, empeñándonos en inflarla lo más que se pueda y durante el más largo tiempo, a pesar de la certidumbre de que ha de concluir por estallar.
Arthur Schopenhauer (1788-1860). El amor, la muerte y las mujeres. 1819. Dolores del mundo.
Lacaneadores sin Diván Programa 5
Quinto Programa
Entrevistada:
Natalia Jakubeki
(Licenciada en Filosofía - UBA - Medievalista)
La Lacaneada:
La Fiesta
Parece ser que en el medioevo se podía tener sexo 45 días al año... y el demonio era un poco tonto, y las brujas son un concepto del modernismo.
http://lacaneadores.blogspot.com.ar/2014/04/nro-5-ano-1.html
domingo, 20 de abril de 2014
Lacaneadores sin Diván Sexto Programa
PROGRAMA RADIAL On Web
(Concepto Anti-Radial)
Entrevistado:
Francisco "Paco" Maglio.
(Médico - Magister Antropólogia)
La lacaneada:
El progreso.
Música & Libros & Teatro & cositas...
sábado, 5 de abril de 2014
Entrada la noche...
Entrada la noche
te das cuenta
de que tus fanatismos se reducen
a uno solo
o a dos a lo sumo
quizás tres,
(muchos más inclusive que no puedes
ni podrás contar)
y que con cada uno de ellos
te alejas un poco más
de
los
hombres
hacer algo que sortee momentaneamente
las trampas del tiempo
para que las flores
o las cenizas
no esten tan solas
dejar un decir en este mundo
una sonoridad
que haya afectado
al menos a uno
quizás,
con más suerte,
al menos a dos
a ti, en principio, y a mi
apostar
al amor nuevamente,
constantemente,
eternamente,
en este
mínimo
instante
en la brecha
gigante
del tiempo galáctico.
entrada la noche
te das cuenta
de que tus fanatismos
se reducen a unos pocos
tres o menos
o más
y te preguntas
con que legitimidad
cuestionas los fanatismos
ajenos que tanto te duelen
entrada la noche
deseas
un poco
más
tener paciencia
y más
sabiduría
para entender
que eres
el más fanático
de todos
y aceptar
en tu aceptación
las disculpas
de tu disculpa.
Eusebio (the sailor)
te das cuenta
de que tus fanatismos se reducen
a uno solo
o a dos a lo sumo
quizás tres,
(muchos más inclusive que no puedes
ni podrás contar)
y que con cada uno de ellos
te alejas un poco más
de
los
hombres
hacer algo que sortee momentaneamente
las trampas del tiempo
para que las flores
o las cenizas
no esten tan solas
dejar un decir en este mundo
una sonoridad
que haya afectado
al menos a uno
quizás,
con más suerte,
al menos a dos
a ti, en principio, y a mi
apostar
al amor nuevamente,
constantemente,
eternamente,
en este
mínimo
instante
en la brecha
gigante
del tiempo galáctico.
entrada la noche
te das cuenta
de que tus fanatismos
se reducen a unos pocos
tres o menos
o más
y te preguntas
con que legitimidad
cuestionas los fanatismos
ajenos que tanto te duelen
entrada la noche
deseas
un poco
más
tener paciencia
y más
sabiduría
para entender
que eres
el más fanático
de todos
y aceptar
en tu aceptación
las disculpas
de tu disculpa.
Eusebio (the sailor)
domingo, 23 de marzo de 2014
Lacaneadores sin Diván 4° Programa
El Entrevistado Francisco "Paco" Maglio
Lalacaneada: el Fetiche.
Libros + música + algo...
Etiquetas:
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sábado, 22 de marzo de 2014
LA HOMELLE Y LA "FICCIÓN MACHO" / se-goza-de / valor de uso y valor de cambio / acto sexual / A. Franco
En definitiva: para acceder al acto sexual ella no puede quedar en reserva ni "en el depósito", a la manera del puro valor de cambio sino que debe, más bien, entrar en un mercado regulado por la castración como única garantía para la posibilidad del acto. Es, por fin, en esa posición dual -de árbitro del don y afectada por la castración- que la mujer entra en el acto sexual y deviene aquello de lo que se goza en la posición llamada -por Lacan- de la homelle.
Si nos dirigimos, ahora, sobre la cuestión del macho nos encontramos con que el sujeto, bajo la forma de su soporte: el a, se mide en relación con la unidad sexo y con que si existe algo del orden de un valor de goce es en la medida en que, entre a y el Uno del sexo media algo valuado (- phi).
También hemos supuesto que este orden de cosas constituye el complejo de castración que -complicado, además, por el hecho de que la prohibición del autoerotismo sobre un órgano preciso pone al sujeto en al vía del intercambio- determina qué, para el sujeto, el "se goza" subjetivo se convierta en un "se goza de" objetivo. La prohibición promueve, pues, a la mujer como objeto de goce lo que ocurre, como ya hemos dicho, en estrecha dependencia de lo que ella esté dispuesta a arbitrar como don.
Claro que, como necesario correlato, debemos hablar de la "ficción macho". En efecto, por tal ficción, el "hombrecito" cree que hay uno que tiene el falo y que ese uno, porque lo tiene, lo es al tiempo que, por serlo, tiene lo que es. La "ficción macho" se basa, pues, en la creencia de que si se tiene el falo se es el falo y, por ello, se tiene a la mujer. Pero no es así sino más bien al contrario: se tiene lo que se no se es por lo que, a la tenencia fálica, se opone el valor homelle de la mujer; sólo ella por no tenerlo puede -no sin llevar sobre si la marca de la castración- tomar el valor de falo.
Alberto Franco. Acerca de la lógica del fantasma, de Lacan. 2a. Ed. Letra Viva. 2011. Buenos Aires. Págs. 108-109.
Si nos dirigimos, ahora, sobre la cuestión del macho nos encontramos con que el sujeto, bajo la forma de su soporte: el a, se mide en relación con la unidad sexo y con que si existe algo del orden de un valor de goce es en la medida en que, entre a y el Uno del sexo media algo valuado (- phi).
También hemos supuesto que este orden de cosas constituye el complejo de castración que -complicado, además, por el hecho de que la prohibición del autoerotismo sobre un órgano preciso pone al sujeto en al vía del intercambio- determina qué, para el sujeto, el "se goza" subjetivo se convierta en un "se goza de" objetivo. La prohibición promueve, pues, a la mujer como objeto de goce lo que ocurre, como ya hemos dicho, en estrecha dependencia de lo que ella esté dispuesta a arbitrar como don.
Claro que, como necesario correlato, debemos hablar de la "ficción macho". En efecto, por tal ficción, el "hombrecito" cree que hay uno que tiene el falo y que ese uno, porque lo tiene, lo es al tiempo que, por serlo, tiene lo que es. La "ficción macho" se basa, pues, en la creencia de que si se tiene el falo se es el falo y, por ello, se tiene a la mujer. Pero no es así sino más bien al contrario: se tiene lo que se no se es por lo que, a la tenencia fálica, se opone el valor homelle de la mujer; sólo ella por no tenerlo puede -no sin llevar sobre si la marca de la castración- tomar el valor de falo.
Alberto Franco. Acerca de la lógica del fantasma, de Lacan. 2a. Ed. Letra Viva. 2011. Buenos Aires. Págs. 108-109.
viernes, 21 de marzo de 2014
J. S. Bach 328 Aniversario / Anner Bylsma + Charles Bukowski
Aniversario N° 328 del nacimiento de Johann Sebastian Bach
(21/31 de marzo de 1685 / 28 julio 1750)
Anner Bylsma interpreta Bach. Suite para Solo de Chelo N° 1 en G mayor.
Tumba de J. S. Bach. Iglesía de Santo Tomás. Leipzig. |
Cómo ser un gran escritor x Hank |
tienes que tirarte muchas mujeres
bellas mujeres
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad y/o los nuevos talentos.
solo toma más cerveza más y más cerveza.
Ve al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
aprender a ganar es díficil,
cualquier idiota puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
no te exijas.
duerme hasta el mediodía.
evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa a plazos.
acuérdate de que ho hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).
y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una cosa mala.
quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
quédate con la cerveza
la cerveza es continua sangre.
una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa
dale duro
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primera embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievsky, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay
está bien
igual.
Maurice Blanchot / Giacometti /
Escribir nunca consiste en perfeccionar el lenguaje corriente, en hacerlo más puro. Escribir comienza sólo cuando escribir es la aproximación a ese punto donde nada se revela, donde, en el seno de la disimulación hablar aún no es sino la sombra de la palabra, lenguaje que sólo es su imagen, lenguaje imaginario y lenguaje de lo imaginario, lenguaje que nadie habla, murmullo de lo incesante y de lo interminable al que hay que imponer silencio, si se quiere al fín hacerse oír.
Al mirar las esculturas de Giacometti aprece un punto en el que ya no están sometidas a las fluctuaciones de la apariencia ni al movimiento de la perspectiva. Se las ve absolutamente, no ya reducidas sino sustraídas a la reducción, irreductibles y, en el espacio, dueñas del espacio por el poder que tienen de sustituir la profundidad no manejable, no viviente: la profundidad de lo imaginario. Este punto, desde el que las vemos irreductibles, nos coloca a nosotros mismos en el infinito; en este punto, aquí coincide con ninguna parte. Escribir es encontrar ese punto.
No escribe quien no haya obligado a su propio lenguaje a mantener o suscitar contacto con ese punto.
(.)
Maurice Blanchot. El espacio literario. Cercanía del espacio literario. El punto central.
miércoles, 19 de marzo de 2014
El día feliz que está llegando / Silvio Rodriguez / Magia, Ansiedad y Deseo
Se está arrimando un día feliz
como hace un barco tras los meses
se está acercando un día de abril
un día de abril se va a arrimar
a los finales de noviembre.
Y yo me apego más al mar
me hermano doble de los peces
yo enciendo leña en el hogar
que vió brillar la tempestad
que guía el curso de estos meses.
Se está arrimando un día de sol
un día de duendes en añejo
se acerca un pájaro feroz
zumbando al goce de tu olor
se acerca un tiempo de conejos.
Y a mi me escarba la ansiedad
me escarba hondo acá en lo blando
me escarba simple de escarbar
como para que se hunda más
el día feliz que está llegando.
jueves, 13 de marzo de 2014
teoría del texto - Nuevamente Roland Barthes (contra la crítica)
El lenguaje que se decide utilizar para definir el texto no es indiferente, pues corresponde a la teoría del texto poner en crisis toda enunciación, inclusive la propia: la teoría del texto es inmediatamente una crítica de todo metalenguaje, una revisión del discurso de la cientificidad, y con ello reivindica una verdadera mutación científica, pues anteriormente las ciencias humanas nunca habían puesto en duda su propio lenguaje, al que consideraban como un simple instrumento o una pura transparencia. El texto es un fragmento de lenguaje situado él mismo en una prespectiva de lenguajes. Comunicar un saber o una reflexión teórica sobre el texto supone por lo tanto participar, de una manera o de otra, de la práctica textual.
El análisis textual tiende a sustituir la concepción de ua ciencia positiva, que ha sido la de la historia y la crítica literarias, y que es aún la de la semiología, por la idea de una ciencia crítica, es decir, de una ciencia que pone en duda su propio discurso.
Este principio metódico no obliga forzosamente a repudiar el trabajo de las ciencias canónicas de la obra (historía, sociología, etc.) pero conduce a utilizarlas parcialmente, libremente, y sobre todo relativamente.
he aquí en suma lo que pide la teoría del texto: el sujeto del análisis (el crítico, el filólogo, el sabio) no puede creerse, en efecto, sin mala fe y con la conciencia limpia, exterior al lenguaje que describe; su exterioridad es solamente provisional y aparente: él también está en el lenguaje, y necesita asumir su inserción, por muy "riguro" y por muy "objetivo" que pretenda ser, en el triple nudo del sujeto, el significante y el Otro, una inserción que la escritura (el texto) realiza plenamente, sin recurrir a la hipócrita distancia de un metalenguaje falaz: la única práctica que funda la teoría del texto es el texto mismo. Veamos su consecuencia: lo que caduca es, en suma, toda la "crítica" (como discurso sostenido "sobre" la obra); si un autor es conducido a hablar de un texto pasado, solamente puede hacerlo produciendo él mismo un nuevo texto (entrando en la proliferación indiferenciada del intertexto): ya no hay críticos, solamente hay escritores. Podemos precisar más aún: por sus principios mismos, la teoría del texto no puede producir más que teóricos o practicantes (escritores), y de ningún modo "especialistas" (críticos o profesores); por lo tanto, ella misma participa, como práctica, de la subversión de los géneros que estudia como teoría.
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Este principio metódico no obliga forzosamente a repudiar el trabajo de las ciencias canónicas de la obra (historía, sociología, etc.) pero conduce a utilizarlas parcialmente, libremente, y sobre todo relativamente.
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se trata de una práctica fuertemente trangresora en relación con las principales categorías que fundan nuestra socialidad corriente: la percepción, la intelección, el signo, la gramática e incluso la ciencia
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miércoles, 12 de marzo de 2014
Barthes y el graffitti
Muro
Como es sabido, el muro llama a la escritura: en la ciudad, no hay una pared sin graffitti. De algún modo, el soporte mismo detenta una energía de escritura, es él quien escribe y esa escritura me mira: no hay nada más mirón que un muro escrito, porque nada se mira ni se lee con mayor instensidad;
la palabra del mísitco se cumple, la distinción gramatical de la activa y la pasiva es abolida: "El ojo por el que veo a Dios es el mismo ojo por el que me ve" (Angelus Silesius). Nadie ha escrito en el muro, y todo el mundo lo lee. Por eso, emblemáticamente el muro es el espacio tópico de la escritura moderna.
Roland Barthes. Variaciones sobre la escritura. El Muro. Editorial Paidos.
domingo, 9 de marzo de 2014
Dar / Fito Paez / Euforía
Dar es dar
y no fijarme en ella
y su manera de actuar.
Dar es dar
y no decirle a nadie
si quedarse o escapar.
Cuando el mundo te pregunta
del por qué, por qué, por qué, por qué,
por qué das vuelta la rueda.
Por qué no te detenés,
yo te digo que dar es dar.
Dar es dar
y no marcar las cartas, simplemente dar
dar es dar y no explicarle a nadie,
no hay nada que explicar.
Hoy los tiempos van a mil
y tu extraño corazón ya no capta como
antes las pulsiones del amor.
Yo te digo que dar es dar,
dar y amar.
Mirá nene, hacelo fácil dar es dar.
Dar lo que tengo todo me da
da, da, da, da, da, da, da, da,
no cuento el vuelto, siempre es de más
da, da, da, da, da, da, da, da,
dar es dar,
es solamente una manera de andar
Dar es dar, lo que recibes
es también libertad.
Cuando estoy pérdido un poco loco por
ahí, siempre hay alguien con tus ojos,
esperándome hasta el fin
porque dar es dar, dar y amar.
Gracias nena por tu vida una vez más,
dar es dar,
dar lo que tengo todo me da,
da, da, da, da, da, da, da, da,
cielo o infierno, lo mismo, lo mismo da,
da, da, da, da, da, da, da, da,
Dar es dar, dar es dar,
es escontrar en alguién
lo que nunca encontrás.
(el tamaño de la tipografía y las negritas son nuestras, obviamente)
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